dissabte, 9 d’agost del 2014

Opacitats detectades (XXVI): Assumptes exteriors, corrupció urbanística, banca, Tribunal de comptes

El Supremo ordena al Estado publicar los puestos de trabajo que tiene fuera de España y sus sueldos

El Gobierno nunca ha hecho pública una lista detallada del personal que tiene desplegado en el exterior, en la que se precise cuánto gana cada uno haciendo qué funciones. El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, incluso reconoció el año pasado que el Ejecutivo desconocía cuántos funcionarios e inmuebles tenía fuera de España.

Una investigación atribuye la corrupción urbanística en España a un "diseño institucional fallido"


Se han analizado para ello 676 casos entre 2000 y 2009 en los 110 municipios españoles con mayor población
En las conclusiones, se constata que hubo menos corrupción en aquellos municipios con mayores niveles de transparencia y con equipos de gobierno mejor pagados
Bernardino Benito argumenta: "Es cierto que no es una garantía , pero por lo menos ayuda. Con nuestro estudio se demuestra que cuando hay más transparencia, se reduce la corrupción
Uno de los factores clave que subraya la investigación es la forma en la que está establecida la planificación urbanística en España, con la concentración de competencias en los gobiernos municipales, y sobre todo, en los alcaldes, y con la opacidad del proceso 
"La llamada Ley de Transparencia nos parece claramente insuficiente", afirma el profesor Bernardino Benito. Y prosigue: "Yo siempre digo que la agenda de los políticos municipales tiene que ser pública. Si el alcalde se va a comer con un constructor, tendrá que ponerlo en la página web del ayuntamiento. Yo quiero saber qué hacen el alcalde y los concejales de nueve de la mañana a seis de la tarde y saber qué nos cuesta a todos los ciudadanos el hecho de que el político trabaje de esa forma. No entiendo ese ocultismo".

Abusos bancarios: destripando las cláusulas suelo


"la constatación de la falta de transparencia es esencial en las reclamaciones por cláusulas abusivas en productos bancarios y de cualquier modalidad de consumo. Pero no solo la falta de transparencia, sino la comprensibilidad de la información proporcionada".
Y para terminar de concretar, el punto 225 de la sentencia no deja lugar a dudas: "En definitiva, las cláusulas analizadas, no son transparentes ya que: a) Falta información suficientemente clara de que se trata de un elemento definitorio del objeto principal del contrato. b) Se insertan de forma conjunta con las cláusulas techo y como una aparente contraprestación de las mismas. c) No existen simulaciones de escenarios diversos relacionados con el comportamiento razonablemente previsible del tipo de interés en el momento de contratar. d) No hay información previa clara y comprensible sobre el coste comparativo con otras modalidades de préstamo de la propia entidad –caso de existir- o advertencia de que al concreto perfil de cliente no se le ofertan las mismas. e) En el caso de las utilizadas por el BBVA, se ubican entre una abrumadora cantidad de datos entre los que quedan enmascaradas y que diluyen la atención del consumidor". 
Aunque el Supremo se refería a contratos hipotecarios de unas entidades bancarias concretas, esta falta de transparencia se da en todos los contratos hipotecarios que incluyen cláusulas suelo y techos, aunque hay casos en los que únicamente hay suelo, es decir, que las cuotas no pueden bajar de un porcentaje, pero sí pueden subir sin tope.
"Es lo que comentábamos antes: las condiciones de transparencia que exige la sentencia del Supremo no se dan en ninguno de los contratos con cláusula suelo que hemos analizado en Legalaria. Ni en uno sólo, y hablamos de Bankia, el Sabadell, Caja Siete, Caixabank... Y es por esos criterios por los que el Banco de España está resolviendo a favor de los reclamantes, aunque finalmente tenga que ser un juez el que sentencie la nulidad" 

El Tribunal de Cuentas demanda más transparencia: defiende que los ayuntamientos tengan que rendir cuentas para acceder a ayudas

En su 'Informe de fiscalización del sector público local' de 2012, el Tribunal de Cuentas señala que sólo el 65% de los ayuntamientos rindieron las cuentas correspondientes a dicho ejercicio. Este porcentaje es superior al del año anterior, pero el organismo considera que aún "continuar avanzando" hasta cumplir plenamente la norma.
El organismo fiscalizador reclama medidas para evitar prórrogas de presupuestos, previsiones de ingresos "carentes de posibilidades reales de ser realizados", modificaciones de crédito "sin financiación efectiva" y falta de ajuste de la gestión a las "posibilidades financieras reales de la entidad", porque acaba generando déficit y deuda.
Por otra parte, el organismo señala que el gasto total ejecutado de las entidades por habitante ascendió a 962 euros [per ciutadà], aunque en los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes se superó los mil euros por ciudadano. Según señala el documento, el 61% del gasto se destinó a gastos corrientes y personal, mientras que en la deuda se concentró el 10% del total, lo mismo que en inversiones. De hecho, con un gasto un 7% inferior al del año anterior, la amortización de la deuda fue la única partida que aumentó en 2012 (+34%).
Los servicios que más fondos consiguieron fueron las políticas de bienestar (saneamiento, aguas, basuras, limpieza, alumbrado, etc), con un 42% del total; seguido por la seguridad y la movilidad, con un 23%; y la política de vivienda y urbanismo, con el 21%. Al medio ambiente se destinó el 9% del gasto mientras que a la sanidad, educación, cultura y deporte se fue el 14%, si bien éstas son competencias eminentemente autonómicas. A la protección y promoción social (empleo, pensiones, etc) se fue el 11% del gasto, y otro 8% acabó en actividades económicas, comercio o turismo.

Según algunos estudios, tras la crisis las empresas serán más abiertas y transparentes

A medida que salen de la crisis, las empresas han empezado a cuestionar sus antiguos comportamientos de liderazgo y cultura organizacional. Los departamentos de RRHH deben preparar a la empresa para estos cambios y colaborar en el desarrollo de una cultura abierta, que escuche tanto a los empleados como al mundo exterior.
Hoy la reputación pública de una organización es un factor clave a la hora de atraer talento. Su cultura y cómo se percibe desde el exterior nunca ha sido más importante. Por eso, para crear una cultura transparente y de colaboración interna, que es lo que caracteriza a las organizaciones abiertas, se requiere una participación activa de los equipos de recursos humanos desde el primer momento de su gestación. 
Según Hays estos nuevos desafíos no se pueden lograr sin el apoyo de la dirección. Los líderes tienen que adaptarse y asumir un papel colaborador más allá del mando y esto puede ser una curva de aprendizaje a la que deben someterse algunas organizaciones. Un proceso que debe estar apoyado por el área de recursos humanos, explicando los beneficios una organización abierta para la mejora de la reputación de la organización con los clientes, los accionistas y los empleados.

La transparencia está de moda

En los últimos años hemos venido desterrando del lenguaje el término honradez. Fernando Lázaro Carreter, en El dardo en la palabra, ironizaba sobre la tendencia a sustituir ese vocablo por honestidad. Y distinguía: "Honradez: aquel género del pundonor que obliga al hombre a obrar siempre conforme a sus obligaciones y cumplir la palabra en todo"; "honestidad: moderación y pureza contraria al pecado de la lujuria". Hay quien lo resume con meridiana sencillez: se es honrado de cintura para arriba, honesto de cintura para abajo. En otro tiempo, la mujer honrada no podía serlo sin ser casta. De ahí que el profesor confesara: "Cuando oigo elogiar la honestidad de alguien mi primer impulso me lleva a imaginar con cuánto recato y pudor procede en pensamiento, palabra y obra. Me cuesta caer en que, simplemente, no roba, no prevarica, no miente...". Pero los políticos prefieren la honestidad y los periodistas la hemos adoptado graciosamente.
De un tiempo a esta parte, incluso este término está cayendo en desuso. Ahora lo que hace furor es la transparencia. Está de moda refundarse, centrarse, recuperarse, mineralizarse y vitaminarse..., pero cada vez que un político abre la boca estos días acaba recetándose una buena dosis de transparencia. Uno no puede evitar el mohín de aburrimiento ni dejar de recordar cuántos códigos éticos han redactado, cuántas leyes han aprobado, cuántas promesas han dilapidado..., pero la voluntad de enmienda aflora por doquier. Ayer, mientras el CIS revelaba que Podemos se sitúa como tercer partido -segundo ya en intención directa de voto-, el PSOE anunciaba su striptease financiero y el de sus cargos. Y, aunque el gesto es digno de elogio y desde aquí confiamos en su buena voluntad, seguro que Lázaro Carreter recordaría que desnudarse puede tener relación con la honestidad, pero no con la honradez. Y además, ya se sabe que las transparencias insinúan más de lo que muestran...

El Rey y la transparencia

No han pasado aún dos meses desde la proclamación de Felipe VI y la Casa del Rey ya ha adoptado una serie de medidas para mejorar la transparencia de la monarquía española, algunas de las cuales entrarán en vigor el año que viene. Es el caso del sometimiento de sus cuentas a una auditoría externa, que se sumará a la interna que realiza la propia Casa Real desde 2007. Otras medidas se incluyen en un nuevo código de conducta con principios de buen gobierno para los miembros de la Familia Real (actualmente los Reyes y sus hijas y los Reyes honoríficos), entre las que cabe destacar la regulación de los regalos que reciben o la prohibición de que ninguno de ellos pueda trabajar en el sector privado. Felipe VI también ha decidido que sus hermanas, las infantas Elena y Cristina (que ya no pertenecen a la Familia Real sino que son consideradas familia del Rey) no desarrollen actividades institucionales con carácter general y tan sólo lo hagan por encargos del propio Monarca en casos muy puntuales y sin cobrar gastos de representación.

Wikipedia sobre el «derecho al olvido»: «Esta forma de censura es inaceptable»

Con su sentencia en el caso que enfrentaba a Google con la Agencia Española de Protección de Datos, el TJUE «ha descuidado su responsabilidad de proteger uno de los derechos universales más importantes: el de buscar, recibir y transmitir información», sostiene la Fundación Wikimedia en su informe.

Wikimedia deniega el 100% de las solicitudes para eliminar contenido desde julio de 2012

Nuestra misión es proporcionar el acceso libre a la suma de todo el conocimiento humano. Creemos que proteger la privacidad del usuario y la defensa frente a la censura son esenciales para el éxito de esa misión”, señalan desde Wikimedia, que también ha explicado que apenas maneja “información no pública” y de hacerlo la guarda “por un corto periodo de tiempo”. Esto explicaría la baja cifra de peticiones sobre datos personales.

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